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Aunque en occidente estamos muy acostumbrados a aprender leyendo y estudiando, la atención plena y consciente es ante todo una experiencia, por lo que requiere práctica.
“La atención es un músculo que se debe entrenar” afirma Daniel Goleman. Cuando dejamos de rumiar sobre el pasado y de preocuparnos acerca del futuro, en lugar de activar continuamente los circuitos de la supervivencia, ponemos en marcha los circuitos de la felicidad.
Para que enraíce y florezca en nuestra vida la consciencia del Aquí y Ahora necesitamos cultivar la Atención Plena, y para ello nada como las prácticas formales diarias en las que, focalizando la atención, expandimos nuestra consciencia y entrenamos nuestra mente para habitar el momento presente.
Además realizamos prácticas informales aprovechando cualquier actividad cotidiana en momentos como cepillarnos los dientes o comer una fruta para disfrutar con Atención Plena lo que percibimos y ampliar esa ventana de conciencia en el día a día.
Los talleres de iniciación y avanzados se realizan en nuestro centro y se desarrollan a lo largo de 8 semanas, la duración de cada taller es de aproximadamente 1 hora y cuarto.
Se realizan en grupos reducidos (máximo 15 personas) y constan de prácticas formales guiadas y explicación de prácticas informales para ir abriendo una ventana de consciencia en el día y día. Estas prácticas suponen un entrenamiento semanal de los fundamentos de Mindfulness para renovar la intención y el compromiso personal en el cambio de estilo de vida que hemos elegido.
Al final del camino realizamos un retiro de un día en un entorno que facilita el recogimiento y en el que se asientan los conocimientos y experiencias adquiridos durante las ocho semanas de talleres.
