Podemos realizar dos tipos de prácticas de Atención Plena:
Prácticas formales
Haciendo una parada en el día a día de 5 a 20 minutos para dirigir nuestra atención de una forma consciente e intencional observando la respiración, el cuerpo, los pensamientos o las emociones entre otros objetos de práctica (puedes usar los audios que te ofrecemos más abajo).
Prácticas informales
A lo largo de diferentes momentos del día te recomendamos practicar Mindfulness de manera muy sencilla:
Al respirar:
De 3 a 5 veces al día lleva tu atención a cómo respiras, observa 3 respiraciones y te conectas con tu cuerpo. Observa las sensaciones cuando el aire entra por la nariz y desciende por el interior de tu cuerpo, cómo se ensancha tu caja torácica, o cómo se infla tu vientre suavemente como un globo.
Al caminar:
Cuando regresas del trabajo a casa dirige tu atención al movimiento de cada pierna con cada paso, sé consciente de cómo acompañan tus brazos ese caminar, observando las sensaciones, sin controlar o juzgar.
Al comer:
Presta atención desde que has elegido un alimento (ya sea una onza de chocolate o una fresca manzana), a su olor, su color, su textura y todas las sensaciones al masticar, disfrutando de la experiencia como si se hubiese parado el tiempo.